La empresa, con sede central en Morrisville, Carolina del Norte (EE.UU.), tiene presencia en los cinco continentes y controla una de las redes más grandes de productores, compradores y procesadores de tabaco del mundo. Aunque no fabrica ni vende cigarrillos, su negocio se centra en seleccionar, comprar, procesar, envasar, almacenar y distribuir tabaco en hoja para abastecer a las principales tabacaleras internacionales.
Valle de Lerma Hoy tuvo contacto con directivos de la empresa, y admitieron que hubo cambios en Jujuy y no descartan, medidas similares en Salta. El cierre en Jujuy encendió las alarmas en Salta, particularmente en la planta que Alliance One mantiene en El Carril, donde años atrás ya se había registrado una reducción de más de 220 puestos de trabajo. Aquella crisis dejó una marca profunda en la economía local, y la falta de respuestas de las autoridades terminó consolidando un escenario de vulnerabilidad laboral que hoy vuelve a asomar.
El eco de la noticia en Perico reavivó el temor entre los empleados y proveedores de El Carril, que advierten que podría repetirse la historia. “Cuando una multinacional de este tamaño empieza a recortar operaciones en la región, las consecuencias son en cadena. Y Salta podría ser la próxima”, señalaron fuentes del sector. Mientras tanto, en El Carril crece la incertidumbre. Nadie descarta que la empresa siga el mismo camino y vuelva a dejar a decenas de trabajadores en la calle, repitiendo una historia de abandono que ni la política ni las instituciones supieron evitar.
Valle de Lerma Hoy
