El escaso control de tránsito en pleno centro de la ciudad origina serios atolladares en las arterias de mayor circulación de la ciudad. Enormes camiones siguen circulando en la calle 9 de julio, a dos cuadras de la municipalidad y el concejo deliberante. Sectores prohibidos para estos vehículos en los horarios picos.
Hacia la zona de Hospital Corbalán, también zona céntrica de la ciudad, pero con menesteres diferentes a los comerciantes, una máquina de descarga con elevador traslada de un camión cemento hasta un depósito que se haya frente al ingreso de la guardia del nosocomio local. También al mediodía.
A contados metros la dependencia policial nº 14, en esta misma arteria, la Mariano Moreno la circulación es incesante. Los móviles policiales muchas veces tienen complicaciones para acceder a la dependencia. Es decir que la circulación de doble circulación es una encrucijada cuando la ambulancia y los móviles policiales llegan a destino en medio de las cargas y descargas del depósito.
En realidad el sentido de circulación de las calles es un verdadero caos. Los comercios eligen horas inadecuadas para descargar sus mercaderías en calles que deberían tener una rutina de tránsito mucho más ágil. El vecino espera el cambio. También en el tránsito de la ciudad.
Valle de Lerma Hoy/ Foto gentileza de Gerardo López