Han pasado varios días, y las autoridades del hospital de Rosario de Lerma siguen sin dar la cara. Esta falta de respuestas se ha vuelto una constante por parte de la gerencia del Joaquín Corbalán, que parece ignorar las preocupaciones de los vecinos sobre la atención médica. “Aquí estoy, llevando a mi madre, que llora de dolor por los cálculos en la vesícula. La subí al colectivo, descompuesta, con la derivación que le dieron en el hospital Joaquín Corbalán, donde hay tres ambulancias, pero afirman que no hay ninguna disponible para trasladarla. ¡Es indignante!”, expresó Erika Liendro. Sin ofrecerle una ambulancia, el hospital obligó a la mujer a soportar un viaje de una hora en colectivo, hacia un centro de salud de la ciudad de Salta.
El problema comenzó cuando su madre tuvo que trasladarse por su cuenta al Hospital Papa Francisco desde el Joaquín Corbalán en Rosario de Lerma, para una cirugía de vesícula. Erika Liendro relató en Facebook: “Se negaron a darle una ambulancia para el traslado, y tuvo que usar el colectivo.”
El desprecio por la humanidad y el bienestar de los pacientes rosarinos, parece poco importarles a los que dirigen este nososcomio público. Desde hace tiempo se viene reclamadno por la mala conducción del Corbalán.
Valle de Lerma Hoy