Dos condenados y por los menos siete encubridores, que quedaron en libertad. El amansador y supuesto hechicero Aldo Darío Gringo” Vargas deberá purgar cadena perpetua por el femicidio de la joven Noelia Vargas, mientras que su concubina Celia “Tutú” Cardozo fue condenada a la pena de 20 años por el delito de homicidio simple en grado de coautora, por el mismo crimen ocurrido el 4 de mayo de 2014.
El que zafó, por ahora, de la Justicia es Sergio “Kelo” Villagrán, quien estaba acusado de encubrimiento y fue absuelto por el beneficio de la duda.
Otro que deberá explicar la batería de mentiras que sembró durante la investigación es José Cayetano Sulca (primo de Vargas), detenido en la última audiencia por encubrimiento y faltar a la verdad. Incluso podría haber un nuevo juicio por el mismo hecho.
Otras que deberán explicar en sede judicial por qué incurrieron en falso testimonio para beneficiar a Vargas y Cardozo, son Carmen Videla y Camila Cardozo. Se supo que el fiscal penal Pablo Paz podría apelar sobre el caso de Villagrán, una vez que conozca los fundamentos de la sentencia que motivaron su absolución.
Sin embargo hay mas implicados, que jamás explicarán porqué taparon con tantas mentiras e intrigas a los sospechosos de haber matado a la joven de Guachipas. Faltan en esta lista dos gauchos, que en las primeras semanas dijeron que habían visto a la chica marcharse en un auto extraño en las afueras del pueblo. Luego fueron a sede judicial y dijeron que Vargas los había comprado a cambio de unos caballos. El tal “Paz”, cuyo nombre apareció en los últimos días del juicio como un supuesto novia de Cardozo y que tenía pruebas que “Tutu” estaba con él el día de la muerte de Noelia.
Pasaron dos años y la justicia terminó por condenar a dos personas, pero no pudo sacarles a los acusados verdad alguna, que indique el paradero fatídico de la joven.
Valle de Lerma Hoy