El accidente sufrido por el señor Guaimás el pasado sábado, que derivó en la pérdida de su pierna izquierda, puso al desnudo una alarmante situación respecto de la primera asistencia que debería recibir cualquier ciudadano de Rosario de Lerma. El hospital solo tiene una ambulancia, el SAMEC tarda en llegar 40 minutos a un accidente y el convenio con el IMAC parece haberse esfumado como el intendente que lo impulsó. Mientras a un vecino accidentado lo debe atender una médica que llega en un móvil de bomberos y ser trasladado en la camioneta del municipio.
El abuelo de 75 años perdió una de sus extremidades, luego de que fuera colisionado, en barrio San Jorge, por un colectivo SAETA en un accidente poco claro. Cuando se solicitó asistencia médica, la única ambulancia que tiene Rosario de Lerma estaba en Salta Capital y tardó 1 hora 30 en volver para realizar el traslado del abuelo. Mientras este debió ser atendido en la calle; Andrea una de las hijas del accidentado contó que la situación llegó a ser tan precaria que el pie destrozado del abuelo fue levantado con un cartón y se los trasladó al hospital rosarino en la camioneta del municipio, ya que la policía tampoco contaba con un móvil.
“Mi papá estaba en estado de shock desangrándose y levantaron con un pedazo de cartón su pie roto. Es muy feo que no haya ambulancia en una ciudad tan grande, o sea que si hay dos accidentes a la vez, uno se muere y el otro se salva; eso es horrible ” contó Andrea Guaimás, hija del abuelo accidentado a Norte Visión Noticias.
Don Gauimás es jubilado, un hombre independiente que a diario se movilizaba a cuidar de su huerta. Hoy se encuentra sin una pierna; postrado en una cama, sin ninguna otra asistencia que no sea la de su familia.
Valle de Lerma Hoy
