En poco menos de dos años formaron una cooperativa de trabajo y con las manos de los vecinos de El Mollar lograron levantar un Núcleo de Innovación y Desarrollo de Oportunidades (NIDO) para las actividades sociales y culturales de esta comunidad rural. También lograron un centro comunitario, conexiones domiciliarias de cloacas y una planta de tratamiento. Todo esto junto a un renovado espacio verde para compartir entre los vecinos. Los vecinos de este paraje, distante a 7 kilómetros de Chicoana, no conocían de infraestructura sanitaria y menos de pavimento. Pero todo fue cambiando a medida que avanzó este proyecto para sacar a estos pobladores de su estado de vulnerabilidad social. El Mollar tiene un antes y un después. Con vecinos de la zona se formó la cooperativa de trabajo “Trabajando Juntos”, a cargo de José “Petete” Yapura.
Fueron 50 trabajadores que se ocuparon en el inicio de la obra. Por los avatares económicos del país la obra de 34 millones en pocos meses sufrió un desfase en sus costos. Los trabajos comenzaron cuando una bolsa de cemento costaba $150, pero a los pocos meses subió a $400.Son 10 cuadras pavimentadas a la vuelta de una escuela y la plaza del barrio Santa Teresita, que es donde se nucleó el fuerte de estas obras del Plan Hábitat. Se terminó en tiempo y forma, bajo ningún llamado de atención. Es decir que aprobaron con un diez sobresaliente. Este trabajo también fue destacado por la secretaría de Infraestructura Urbana de Nación, Marina Klemensiewicz.
“Tanto el intendente como sus vecinos sacaron a relucir cómo se debe trabajar en equipo. Chicoana y El Carril son un ejemplo en realizar estos proyectos del Plan Habitat en los tiempos pertinentes”, contó Klemensiewicz.
Valle de Lerma Hoy
