
La afirmación llamó la atención en un pueblo donde el debate religioso ya viene tomando protagonismo, desde intentos de consagrar oficialmente a la religión católica en la carta orgánica hasta este tipo de lecturas apresuradas que finalmente dan a entender que en Chicoana, no solo se apagan las luces del arbolito, sino también el sentido común.
Valle de Lerma Hoy
