Mientras la Justicia aún no se expide sobre el conflicto que atraviesa Lorena Ovando, vecina de la zona de Pinares en Cerrillos, el municipio actuó para garantizar su tranquilidad: clausuró el comercio “Ana Manzana”, que funcionaba en su propiedad sin ningún tipo de habilitación. La inspección de los agentes municipales arrojó serias irregularidades, alimentos vencidos y condiciones insalubres.
Lorena denuncia que los inquilinos, con ayuda de su ex pareja –quien tiene una orden de exclusión por violencia de género– intentaron quedarse con su casa mediante engaños y maniobras legales. Mientras aguarda una resolución judicial, ella permanece firme en su derecho, acompañada por vecinos que se manifestaron durante el operativo de clausura.
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La acción municipal fue celebrada por los frentistas como un paso clave para frenar el avance sobre la vivienda y visibilizar el caso. “Podrán tener abogados, pero yo tengo dignidad. No voy a dejar que me roben lo que es mío”, dijo Lorena, con la esperanza de recuperar pronto el control total de su hogar.
Valle de Lerma Hoy