
Una ciudad con alma de pueblo, como lo es el Portal de los Andes, debe avanzar. Sus 23 mil habitantes necesitan tener sus propias normas que les brinden seguridad para las próximas décadas. Continuar rigiendo la vida jurídica, económica e incluso social de una comunidad con una Ley de Municipalidades de hace más de tres décadas es un atraso. Ahora está en manos de los concejales demostrar madurez política y decidir si Quijano sigue mirando hacia el pasado o empieza a mirar hacia el futuro.
Valle de Lerma Hoy
