En el barrio San Jorge de Rosario de Lerma, los casos de ataques de perros a personas se ven agravados por la preocupante recurrencia del maltrato animal. El pasado domingo 6 de octubre, en horas del mediodía, una vecina integrante de un grupo proteccionista acudió a asistir a otros vecinos que tenían un perro enfermo.
La mujer encontró una imagen aterradora: la cabeza de un perro decapitado. A pesar de investigar, nadie supo darle información sobre el animal ni sobre las circunstancias de su muerte. Como es costumbre en estos casos, nadie sabe ni ve nada. La proteccionista tomó una foto y la compartió en redes sociales, exigiendo respuestas sobre lo sucedido. “¿Es posible que sean tan crueles que ni siquiera entierren a sus mascotas fallecidas, dejándolas a pudrirse y ser devoradas por otros perros callejeros?”, manifestó sobre lo sucedido.
No se sabe cómo murió ni dónde está el resto de su cuerpo, pero la falta de sensibilidad y empatía es total, denunció en su publicación. Lamentablemente, hasta la fecha, las autoridades no han intervenido ante este alarmante hecho.
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