En el barrio 66 Viviendas, ubicado en la zona oeste de Coronel Moldes, 66 familias enfrentan una situación irregular respecto a la propiedad de sus hogares. Recibieron sus viviendas del IPV en 2011, y hoy después de pagar la totalidad de las cuotas y al intentar obtener los títulos de propiedad, se les exige pagar el terreno, valorado entre 7 y 14 millones de pesos.
Este requerimiento se basa en un convenio que establece el terreno como una entidad separada, situación que no fue informada a los beneficiarios inicialmente. Los afectados no entienden cómo el Estado no unificó las cuotas para este plan de viviendas. Los terrenos, de 20 por 30 metros, son fiscales.
En una reunión vecinal, se acordó que legisladores del departamento e intendente intervendrán para buscar un acuerdo con el gobernador y el presidente del IPV. El objetivo es condonar la deuda o reducirla a cuotas más accesibles.
Valle de Lerma Hoy