Ivana, como muchos otros docentes, se esfuerza por educar a las futuras generaciones. Sin embargo, el aumento en el costo del boleto del Flecha Bus convirtió su viaje diario en una odisea financiera. 7500 pesos para ir de Guachipas a Salta capital, y 15 mil pesos ida y vuelta. Con estos precios la posibilidad de aceptar un cargo docente en Salta capital se desvaneció para ella.
75,000 pesos por semana solo en transporte es una carga insostenible para cualquier trabajador. El boleto se volvió un muro infranqueable, dejando a Ivana sin empleo y esperando un milagro. Hasta el año pasado, ella podía afrontar el viaje a Salta Capital para trabajar, de ida hacia dedo y a la tarde volvía en colectivo; situación que se repite con muchos docentes del interior, que hacen de todo para trabajar y sobre todo para llegar a sus puestos de trabajo, pero ahora solo puede esperar un puesto más cerca de Guachipas, porque la posibilidad de alquilar en Salta es otro imposible.
No solo los trabajadores sufren. Los jubilados también enfrentan dificultades. ¿Cómo pueden acceder a atención médica o realizar trámites en la ciudad de Salta si el alto costo del boleto los deja atrapados en Guachipas o en cualquier otro pueblito del interior?.
Valle de Lerma Hoy