En Cerrillos se vivía una situación inusitada, una acequia se encontraba totalmente obstruida por un hombre que había arrojado residuos y escombros a ella, esto producía entre otras cosas, anegamientos e inundaciones. La negativa del hombre a que se limpie la acequia, que pasaba por su casa, fue tal que se debió realizar un allanamiento y la liberación del curso de agua. Se iniciaron acciones contra el hombre por “usurpación de aguas”.
El objetivo era despejar una acequia de caudales públicos que había sido obstruida por una estructura de concreto, para así permitir el flujo adecuado del agua. El mandamiento ordenaba proceder a realizar tareas de liberación del cauce obstruido, con el fin de que el consorcio de usuarios del agua pública efectuara los trabajos de limpieza y mantenimiento de dicha acequia.
Valle de Lerma Hoy