Una joven madre denunció que luego de realizar el depósito de tres meses de un alquiler, su arrendatario la amenazó y golpeó para que abandone el lugar mucho antes de lo acordado. El alquiler no tiene baño ni agua, se encuentra en la zona de barrio Progreso II, y salió a la luz que el violento que le alquiló la casa es una persona oriunda de Jujuy, cuando esos son terrenos sociales que habían sido sorteados a vecinos de Campo Quijano.
La denunciante denunció una situación de extrema violencia a la que se vió rebajada, luego que alquilara una casa muy precaria en barrio Progreso II. No solo debe sufrir las constantes amenazas de muerte vía whatsapp, ha sido atacada por su arrendatario y la pareja de este, vive en un estado constante de miedo; y fue abandonada a su suerte por la justicia, ya que ante sus múltiples denuncias el fiscal dictaminó que ella, es quién debe “retirarse del lugar para evitar problemas”.
La justicia no le puso una custodia policial, de ningún tipo, aún cuando fue amenazada de muerte e incluso en su lugar de trabajo. La mujer tiene una hija pequeña que ha sido testigo de todos los ataques contra su madre.
Por un lado la joven debe retirarse el 27, aún cuando pagó tres meses de alquiler y no llegó a completar lo acordado. Además dejó al descubierto una situación poco transparente sobre la propiedad de al menos uno de los terrenos sociales de barrio Progreso. Ya que quién fue denunciado por la joven madre, es jujeño y esos terrenos en sus orígenes fueron sorteados para vecinos de Campo Quijano. Cabe preguntarse cuántos de esos terrenos se encuentran realmente en manos de quijaneños y cuántos están siendo usufructuados por otras personas que nada tienen que ver con cubrir la necesidad habitacional que en ese momento se planteó.
Valle de Lerma Hoy