Con la presencia de menores, alcohol y drogas, los concurrentes a las fiestas clandestinas llegan en vehículos particulares o en el transporte privado que es gestionado y dispuesto por los mismos organizadores de los eventos. El retorno de las llamadas “trafic” con jóvenes que llegan de la ciudad de Salta vuelve a ser recurrente en las rutas de la zona.
Rosario de Lerma, Cerrillos, Campo Quijano y Coronel Moldes son los puntos indicados, donde se publicitan a través de redes sociales las denominadas “clande”, es decir fiestas clandestinas, con la presencia en su mayoría de jóvenes y menores de edad.
Llama la atención cómo evaden los controles permanentes de las patrullas de Seguridad Vial instaladas los fines de semana en los accesos de estas localidades.
Así se señalan zonas exclusivas como Cámara, en la región rural entre Rosario de Lerma y Campo Quijano. La ruta provincial 23 a la altura de Las Blancas y San Martín, en Rosario de Lerma. La recta de Cánepa en Cerrillos, y la ruta 33 entre El Carril y Chicoana.
Los controles son exhaustivos por parte de la Policía en las rutas. A pesar de ello, tanto para ingresar o salir de estas fiestas es sumamente fácil. Nadie los controla. Como si alguien supiera que a determinados horarios no se les debe obstaculizar el paso.
Valle de Lerma Hoy