Desde hace meses el cementerio Divina Misericordia de El Carril sufre de robos en algunas tumbas. La instalación de cámaras de seguridad en el predio ubicado a unos dos kilómetros al sur de esta localidad sería por lo visto una de las alternativas. Los robos y saqueos llaman la atención.
En noviembre pasado se registraron algunos hechos que fueron denunciados en la policía. Los delincuentes han robado parte de las rejas del camposanto, una luminaria de gran valor, floreros, y hasta los ositos de peluche de la tumba de un bebé. Estos ultrajes siguen causando indignación. Porque volvieron a ocurrir.
Para la policía se trataría de gente que conoce a los deudos de los fallecidos y actúa de forma deliberada. Por qué el ultraje continuo? Qué hay detrás de todo esto? El dolor reflota en las familias afectadas. Reclaman con justa razón por más seguridad. Se llevan contabilizados una docena de robos desde el año pasado.
Hasta llegaron a hurtar herramientas de los trabajadores municipales que realizan el mantenimiento del predio. Otros vecinos acusan a jóvenes que viven en las cercanías del cementerio que aprovechan de la soledad y la facilidad para acceder a beber y drogarse. El daño es continuo. También es irreparable.
Valle de Lerma Hoy
