Además de los reiterados cortes del servicio, los vecinos padecen el colapso de las cloacas y enfermedades causadas por la turbiedad del agua supuestamente potable. El pésimo servicio de Aguas del Norte sigue en el ojo de la tormenta.
“El hospital asumió la atención de pacientes que asistían a consultorio o a la guardia para atención por gastroenteritis, los casos que se dieron fueron mayormente en personas jóvenes, mayores y niños, y averiguando llegamos a que esto es a raíz del consumo del agua. Se recomienda que tengan cuidado porque el agua no es segura, más si detectamos al verterla en un vaso que presenta turbiedad”, indicó el gerente del Hospital Joaquín Corbalan.
“El modo de tratar el agua es fundamental; para el consumo hay que hervirla o clorarla o usar otros métodos. Muchas veces no se tienen en cuenta esas recomendaciones y con el apuro no se tiene el agua preparada. Actuamente no está segura y nos puede provocar la aparición de casos de diarrea. La persona adulta tiene que prevenir la deshidratación, un anciano es como un niño se puede deshidratar fácilmente.”
En cuanto al abastecimiento del hospital, durante los cortes hubo inconvenientes: “En los días de corte de agua nos proveyeron con tanque cisterna en el abastecimiento de los depósitos de agua que tenemos para el hospital. Por suerte esto duró hasta la hora pico, en donde está la mayoría del personal trabajando, pero el agua faltó entre 11 de la noche y 1 de la mañana, lo cual nos complicó el desenvolvimiento de las tareas del hospital.”
Valle de Lerma Hoy
