Así lo contó el propietario del kiosquito de la escuela, que fue desvalijado por segunda vez por malvivientes que ingresaron a la institución durante la noche. El lugar está en pleno centro, al lado de la municipalidad y a una cuadra de la comisaría.
Según relata el sitio La Llave del Portal, el robo fue descubierto el pasado lunes a la madrugada gracias al aviso de una vecina. Los malvivientes saltaron el pequeño alambrado que separa la escuela de un lote baldío, rompieron la cubierta de chapón y maderas del kiosco, y se tomaron todo el tiempo del mundo para sustraer lo que querían: “Incluso parece que se sentaron a comer y tomar gaseosa antes de irse, había envoltorios y mercadería desparramada por todos lados”, dijo el propietario del local.
En total la pérdida fue cercana a los 8 mil pesos, entre productos y dos mil pesos en efectivo que había en caja: “Es la segunda vez que me roban, la policía no sabe nada y nunca atraparon a nadie. El tema no es sólo por mí, hay que cuidar la escuela. Cualquiera puede entrar, no hay rejas y es de muy fácil acceso. Levantan una pierna y ya están adentro”, señaló el damnificado.
El edificio colinda con la municipalidad y se encuentra en pleno centro, a metros de la comisaría 108. Por los restos encontrados, los ladrones habrían entrado por un baldío trasero y huyeron saltando el alambrado que da al registro civil en el edificio municipal.
Valle de Lerma Hoy