Un viejo canal de riego que cruza todo El Carril sigue causando enfados entre los vecinos. En plena Avenida Belgrano el agua que escurre por este estrecho acueducto termina en la cinta asfáltica, y en los fondos de las viviendas de varios vecinos. El problema no es el agua del riego, es la inmundicia que arrastra en su largo derrotero, entre la zona rural y la urbana.
Los sifones ubicados en ambas veredas de esta arteria céntrica de El Carril, estaban colmatados de envases plásticos, chatarra, ramas de árboles y basura doméstica. Pareciera que el agua removió hasta las entrañas de lo más recóndito de este canal de riego. Rápidamente la hediondez gano las calles y las viviendas.
El canal de riego del consorcio Río Pulares nace muy lejos de esta localidad a orillas de las serranías del oeste de Chicaona. En su recorrido, se divide para las tierras ubicadas al sur de su naciente y la otra llega a El Carril, pasando por zonas semi rurales y urbanas contiguas a la ruta provincial 33. Apenas ingresa a esta localidad se observa como el canal comienza a ser utilizado como un desaguadero ilegal sin razón de ser. Sobre la calle 25 de Mayo varios comercios de comida rápida vierten sus desechos líquidos y sólidos a este canal de riego. Todo se disimula en época de lluvias, cuando el agua, arrastra toda la suciedad de estos locales y algunas viviendas particulares. Cruzando por la Avenida Belgrano el problema es mayor para los vecinos de esta parte de El Carril. El olor y el rebalse de este acueducto, origina proliferación de mosquitos, roedores y los acostumbrados anegamientos y hedentina.
El municipio durante el verano, cuando las lluvias son constantes, debe limpiar los sifones de la Belgrano colapsados de basura. Pero como las precipitaciones han continuado, los problemas son a menudos y la limpieza no alcanza.
Valle de Lerma Hoy
