El municipio tuvo que desembolsar 300 mil pesos para poder reabrirlo y las exigencias nacionales siguen. Analizan trasladarlo en el futuro, por hallarse ya en una zona urbanizada.
“Por el momento hemos adquirido con mucho esfuerzo la registradora de peso denominada Caja Negra, nos salió casi 300 mil pesos y hacemos las gestiones para que la provincia nos ayude un poco, pero eso sirvió para poner en funcionamiento nuevamente el matadero. Es una exigencia nacional de AFIP”, manifestó Efraín Orosco, intendente interino, a Valle de Lerma Hoy.
“Tenemos que cumplir requisitos que van apareciendo con el tiempo porque estamos en una zona que se está urbanizando, para que nos dejen funcionar un tiempo más. Pero tenemos que ver cuánto tiempo, porque para 6 o 7 meses no tiene sentido la inversión. Estamos haciendo un esfuerzo importante que esperamos poder recuperar.”
Por otra parte, el jefe comunal afirmó que lo óptimo sería trasladar el matadero a una zona no habitada, para lo cual analizan alternativas con asuntos agrarios y la provincia, ya que muchas familias viven de dicha actividad.
Valle de Lerma Hoy
