Este martes en la tarde, a eso de las 3 y media un hombre encontró una urna funeraria abandonada en el puente de Río Blanco, en Campo Quijano. Llamativamente a unos 3 kilómetros del camposanto del pueblo. La policía realizó las pesquisas pertinentes del caso. La urna pequeña tiene la cruz católica en su tapa superior. Es de madera de roble, en apariencia, sin inscripción sepulcral o datos que identifiquen las cenizas del difunto.
En rigor, este relevamiento no arrojó en primera instancia relacionar la profanación del ataúd de una bebé, hecho ocurrido hace dos semanas en el cementerio local, con el hallazgo de esta urna. Entonces, la Dra, Carolina Saravia Falcón, auxiliar de la fiscalía de Rosario de Lerma con jurisdicción en esta zona, decidió que no se trataba de otra profanación. Así de simple.
El objeto llamó la atención al vecino que pasaba por el lugar, y dió aviso a las autoridades. Policía y criminalística inspeccionaron la zona pero no encontraron nada extraño, ni un indicio sobre a quién podría pertenecer la urna. Abrieron la urna y no tenia señas de restos o cenizas de cremación.
Quizás para evitar mayor polémica, la fiscalía penal de Rosario de Lerma decidió archivar el tema; indicó que posiblemente se trató de alguien que esparció las cenizas de su familiar en el río y dejó la urna vacía en el puente. No se trató de un robo ni de una nueva profanación, así que ordenó a la policía entregar la urna al cementerio.
En el cementerio desconocen si es de allí; y hasta ahora no se registró ninguna denuncia ni reclamo sobre el hecho. Entonces caso cerrado así evitamos la fatiga de investigar.
Valle de Lerma Hoy/ La Llave del Portal /Foto: Julián Burgos
