Cada vez más detalles escalofriantes se desprenden del caso de la joven apuñalada por su ex pareja en Cerrillos, que ponen en evidencia a total inoperancia y desidia de la justicia en los casos de violencia hacia la mujer.
Según el relato del padre de la joven, fue casi una casualidad que su hija no terminara muerta: “Ella salía del BSPA nocturno cuando él (Samuel Burgos) llegó en la moto con cuchillo en mano, directo a matarla. Ella gritó y corrió pidiendo ayuda a la estación de servicio pero tardaron en defenderla, por eso recibió tantas cuchilladas. De casualidad había un remisero ahí que la vió y fue el que gritó que la ayuden, porque la estaba matando; y él mismo agarró un palo y le pegó en la cabeza, y recién reaccionó la gente. Gracias a eso no la mató, sino ya la estaba velando”, señaló.
Lo tremendamente insólito es que el agresor no sólo tenía repetidas denuncias, sino que terminó en el mismo hospital y lo ubicaron al lado de su víctima: “La llevamos al San Bernardo urgente y al rato llegó un código rojo con el chico porque la gente le pegó, y lo pusieron en la habitación al lado de mi hija, él se levantaba de la cama para insultarla y seguirla amenazando conque la iba a matar. Tuve que sacarla del hospital”, comentó Guanca.
“Él tiene múltiples denuncias por agresiones, por violación contra mi hija, estuvo prófugo un mes y reapareció hace poco esperándola en la puerta del colegio y la atacó, desde entonces la íbamos a buscar todas las noches pero esta vez llegamos tarde”, se lamentó con tristeza. “Pedimos justicia pero el juez y el fiscal ¿que hacen?, liberan al delincuente. Tenemos que vivir con miedo”, acusó.
La joven recibió varias cuchilladas a la altura de la mejilla y en el cuello, y el agresor fue identificado como Samuel Burgos. En las últimas horas la familia denunció también amenazas y aprietes en su domicilio por parte de una patota de la que Burgos formaría parte.
Valle de Lerma Hoy
