Todas las mañanas, los vecinos de los parajes de Rosario de Lerma, La Merced y El Carril deben salir de sus hogares con hasta dos horas de anticipación para poder llegar a horario a sus puestos laborales. Eso sucede por la escasa frecuencia de colectivos destinados a los pobladores de las zonas rurales y barrios periféricos de las localidades del Valle de Lerma.
A esto se suma los que realizan el tramo directo a la ciudad capital salteña. Son pocas las unidades afectadas a estos menesteres diarios.
Los colectivos pasan colmados de usuarios que alcanzan a tomarlos en el inicio del trayecto y el resto deben rogar la suerte de encontrar una unidad que se detenga en las paradas intermedias. Algunos medios reflejaron como algunos vecinos de barrios de La Merced deben hacer largas y tediosas filas para subir a un Saeta.
Otro casos es de la zona del Paraje Tres Acequias, entre Rosario de Lerma y Cerrillos, a un costado de la ruta provincial 23, que todos los días debe esperar hasta 40 minutos por un colectivo y que los usuarios están hartos del pésimo servicio.
Afirman los vecinos, que debe salir con horas de anticipación porque deben prever la demora del colectivo y la hora de trayecto que tienen hasta el centro de la capital. Para colmo los fines de semana no se cumple con los horarios estipulados.
Valle de Lerma Hoy