La tormenta y los aludes del pasado domingo generaron temor en los lugareños de la Quebrada del Toro. Con el recuerdo de dos muertes en enero de este año, ruegan afinar los dispositivos de rescate porque podrían haber nuevos deslizamientos.
“Llovió toda la noche y todas las estribaciones de la zona del Chañi quedaron con granizo, lo que significa que vamos a tener más desplazamientos de tierra, de mucha agua. La Quebrada está muy inestable”, relató Manolo Copa, referente de la zona a Valle de Lerma Hoy.
El panorama no era alentador: La ruta 51 quedó con tres cortes, dos en Chorrillos y uno en el candado, varios vehículos quedaron varados y una máquina que trabajaba en el lugar se empantanó en el lodo. Hubo avisos de que los aludes también se habían llevado animales y cultivos.
“El badén del puente nuevo que llamamos Padre Chifri fue tapado por lodo y eso obligó a utilizar la cornisa para circular, entre 40 personas tuvimos que ayudar a la máquina empantanada; gendarmería llegó pero no había equipos de comunicación. Nos llama la atención que es la primera lluvia y ya hubo desplazamiento de material; esto recién comienza, para nosotros aún no llegó lo peor”, puntualizó Copa, y pidió que el Comité de Emergencia Municipal y la policía estén alertas porque “la zona está con muchas ganas de seguir lloviendo y estamos preocupados”.
Valle de Lerma Hoy
