En la zona de Chicoana está ocurriendo un fenómeno alarmante: el abandono masivo de perros en distintos puntos, desde la vía pública y los caminos hasta los campos. La situación refleja una falta total de conciencia sobre la tenencia responsable de animales.
Día tras día, organizaciones proteccionistas como Patitas de Chicoana y otros grupos de la región denuncian, con pruebas en fotos y videos, el creciente número de perros dejados a su suerte. Algunos incluso llevan collares y signos de haber tenido dueños, pero sin ninguna identificación que permita rastrearlos. Esto demuestra que muchos no se pierden, sino que son cruelmente desechados como si fueran objetos sin valor.
En la ruta 33, especialmente en la zona de la capilla de Pulares, en la entrada del camino a Las Truchas, se han visto dos cachorros (un macho y una hembra) que juegan al costado de la ruta y siguen a las personas que pasan, evidentemente buscando ayuda. ¿Alguien los reconoce? ¿O son solo otros más en la larga lista de víctimas de la irresponsabilidad humana?
El abandono de animales no es solo un acto de crueldad, sino también un problema sanitario grave. Sin control, estos perros sufren hambre, enfermedades, accidentes y, en muchos casos, una muerte lenta y dolorosa. No basta con indignarse en redes sociales; es urgente tomar conciencia y asumir la responsabilidad. Tener un perro no es un capricho, es un compromiso de por vida.
Valle de Lerma Hoy