El trágico incidente que tuvo lugar en octubre de 2021 pone de manifiesto una serie de problemas graves en la gestión de la seguridad y la protección de las víctimas por parte de las autoridades. Agustina Cruz de tan solo 17 años perdió la vida a manos de su ex pareja, Juan Rodrigo Gallardo, quien, a pesar de las medidas cautelares impuestas por el sistema judicial para proteger a la adolescente, logró infringirlas y cometer un homicidio atroz.
Resulta inexcusable que Gallardo haya tenido la oportunidad de llevar a cabo semejante acto violento, a pesar de que la víctima había denunciado en dos ocasiones previas el acoso y la intimidación constante que sufría por parte de este individuo. Esta tragedia subraya una alarmante falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades encargadas de velar por la seguridad de las víctimas de violencia de género. La vida de una joven se perdió debido a la ineficiencia y la negligencia de quienes debían protegerla.
Además de este hecho, resulta aún más perturbador que Gallardo, una vez cometido el crimen, haya amenazado a testigos ocasionales que intentaron prestar ayuda a la víctima ensangrentada en el suelo.
Valle de Lerma Hoy
