El sumiso peón de campo José Cayetano Sulca deberá explicar este viernes por qué dijo saber aquel mes de mayo del año 2014 dónde habían arrojado el cuerpo de Noelia Rodríguez y si realmente conocía en profundidad de la relación que la víctima mantenía con su amigo Aldo Vargas.
El Tribunal del Juicio convocó a este testigo nuevamente -testimonió la semana pasada con contradicciones- con la idea de ser parte de un careo con algunos de los investigadores que escucharon con detalles como Sulca, decía conocer el paradero del cuerpo de la joven Guachipeña.
Para el fiscal Pablo Paz, Sulca tiene mucho para decir de este caso y opinó que “no vaya a ser cosa que Sulca terminó inventando que fue torturado por la policía para zafar de la investigación que lo tenía rodeado como cómplice y participe del crimen de la joven”.
Si Sulca vuelve a titubear sin motivos, y no explica con la verdad sobre todo lo que sabe de lo que sucedió con la victima ese fatídico domingo y luego de ese día, podría incurrir es la figura de falso testimonio y hasta podría quedar detenido como cómplice y encubridor del asesinato.
Está claro que Vargas se encontró con la joven Noelia Rodríguez ese día domingo en la noche, entre las 20 y las 23 horas. Que su mujer colaboró para encubrir el crimen. Y que algunos de sus amigos lo ayudaron para tapar pruebas y desviar la investigación que se llevaba a cabo entre el mes de mayo y junio del año 2014.
Es más, si el careo es fructífero para el Tribunal y la fiscalía se podría pedir un nuevo rastrillaje para saber por el destino final del cuerpo de la joven víctima. Se espera que este viernes sea clave para acercarse a la verdad y saber que pasó con el cuerpo de Noelia. Entre el lunes y martes de la próxima semana se escucharía sentencia sobre este caso.
Valle de Lerma Hoy
