La política ha cambiado tanto en sus bases y convicciones, que en estos tiempos es fácil jugar a dos puntas. Pero lo pragmático también resulta peligroso en los momentos de definiciones. No es ambigüedad, es la razón de ser de los humanos. Sobrevivir a lo que de lugar. A eso la política de hoy se dedica. Juntar el agua con el aceite. La pregunta es: Cuál es el fin? Perdurar en el tiempo por las ambiciones de un grupo o una persona.
A pocas horas de conocerse las listas de los candidatos a nivel nacional, los caudillos locales de diferentes fuerzas políticas, han hecho un menjunje de alianzas y estrategias electorales para quedar bien parados. Pero quiénes quedan bien parados? Sólo unos cuantos a costillas del esfuerzo de otros.
“Juntar gente por amontonar nomás” diría el gaucho carrileño. Otro de Chicoana apunta a la tozudez de unos pocos. Y relata: “Por culpa de una mujer, amigazo, pa’ sufrir han nacido los varones; estas son las ocasiones de mostrarse un hombre juerte, hasta que venga la muerte y lo agarre a coscorrones”.
“Mientras sumemos” dice el más despistado. El morocho sabe que es su oportunidad, pero desconfía de la limosna “Cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”. Ahí están todos juntos por pedido especial para la victoria de los mandamás.
El riesgo es grande, si se juega con fuego. En el departamento de Chicoana hay un tufillo a volteada en tiempos de crisis. Cómo se puede entender que el morocho que anda bien en las encuestas, lo obligan a posar en la foto con ella?
Doña Rosa que vive en barrio Virgen de las Mercedes le cuenta al interlocutor. “No vaya a ser cosa que sea una entregada desde el Grand Bourg, ellos son los que mandan parece”. La foto difundida por la única fuerza política de esta parte del Valle de Lerma deja más dudas que certezas.
Valle de Lerma Hoy /Por Rafael “Goya” Martínez