
“Ya no estamos sorprendidos. Todos los meses somos foco de denuncias, la mayoría falsas”, lanzó Saavedra, en una entrevista cargada de críticas y advertencias. Según explicó, cada nueva acusación, aunque no prospere judicialmente, afecta la imagen de la institución y detiene su funcionamiento: “Tenemos que perder tiempo desmintiendo, explicando, aclarando. Mientras tanto, el IPS hace declaraciones y todo termina en un descalabro total”.
Saavedra recordó que, en menos de un año, la clínica fue acusada públicamente de ser responsable de un déficit de $25.000 millones del IPS, de intentar “quedarse con la obra social”, y ahora de “sobrefacturar utilizando el sello de un médico”. “Todas esas acusaciones cayeron sobre IMAC. Pero el principal perjudicado somos nosotros: primero ante la opinión pública, y segundo en lo económico”, remarcó.
De acuerdo con Saavedra, los problemas comenzaron a fines de enero, cuando IMAC, al igual que el Círculo Médico, suspendió temporalmente prestaciones al IPS ante la propuesta de pago con cheques diferidos. “Desde ese momento nos consideraron opositores al Gobierno. Y ahí empezó la persecución”,denunció.
Tras esa suspensión, el IPS aplicó débito por $500 millones, cifra que hoy pone a la clínica al borde del colapso. La situación se agravó semanas atrás, cuando el IPS retuvo otros $200 millones a raíz de la denuncia del médico Falú, quien aseguró que su sello fue utilizado en IMAC para prácticas que él no habría realizado.
El gerente fue categórico:
“Investigamos a fondo. No encontramos sobrefacturación ni sobreprestaciones en ningún sector del IMAC.” Explicó que todos los pacientes del IPS internados en IMAC eran auditados a diario hasta julio por un auditor interno de la propia obra social: “Yo no puedo autogenerar prestaciones sin la firma del auditor. Es imposible.”
Saavedra también apuntó directamente contra el médico denunciante:
“El doctor Falú dice que nunca trabajó en IMAC. Tenemos cientos de pruebas de que sí trabajó. Hay un encono personal y no entendemos de dónde viene”. En un tono inusualmente duro para un gerente de salud, Saavedra cuestionó a sectores mediáticos y al propio Ministro de Salud: “Hay medios oficialistas que se regocijan con noticias contra IMAC. Parece una asociación ilícita destinada a dañar nuestra imagen y nuestras arcas.”
Según el gerente, cada vez que el Ministro declara, “a los dos minutos aparecen cuatro medios diciendo que IMAC sobrefactura, sobrepresta o roba”. Pese a los millonarios débitos, IMAC sigue atendiendo afiliados del IPS. Saavedra aseguró que fue una decisión humanitaria:“Tuvimos que retomar las prestaciones porque tenemos muchos pacientes que necesitan la atención. No podíamos dejarlos sin cobertura.” Aclaró además que la clínica no cobra aranceles diferenciados, como sí pueden hacerlo instituciones médicas en consultorios o prácticas quirúrgicas.
Saavedra destacó que IMAC tiene convenios con más de 60 obras sociales y prepagas, y que todas ellas operan con normalidad en Rosario de Lerma y en la sede central. Solo algunas, como Osprera, quedaron fuera por decisión de la obra social, no de IMAC.
Valle de Lerma Hoy
