
La prematuridad, el nacimiento antes de las 37 semanas y con menos de 2,5 kilos, es hoy una condición con prevalencia en aumento a nivel global. Los bebés que llegan al mundo con menos de 32 semanas o por debajo de 1,5 kilos integran el grupo de mayor riesgo, y suelen requerir largos períodos de internación y seguimiento en unidades de cuidados intensivos neonatales.
Según la Organización Mundial de la Salud, 15 millones de niños nacen prematuros cada año, y cerca de un millón muere por complicaciones evitables. Entre los factores de riesgo más frecuentes se encuentran los embarazos en madres menores de 18 o mayores de 35 años, la obesidad, la hipertensión, la diabetes, los embarazos múltiples y los antecedentes de partos prematuros.
En Argentina, la situación también preocupa, 20 bebés nacen cada día con menos de 1500 gramos, y solo la mitad sobrevive. En total, se registran 8 mil nacimientos prematuros anuales, una cifra que impacta directamente en los índices de mortalidad infantil. Expertos aseguran que la mayoría de estas muertes puede prevenirse mediante controles médicos adecuados durante el embarazo, clave para detectar a tiempo las condiciones que pueden adelantar el parto.
Valle de Lerma Hoy
