El hombre fue encontrado en un hostal de Campo Quijano. Los efectivos lo identificaron mientras desayunaba con total tranquilidad. El caso había despertado preocupación porque Mansilla fue visto por última vez el miércoles, tras almorzar con amigos cerca del teleférico. Luego salió a caminar y pertenencias y no regresó.
Su camioneta quedó estacionada en el Hogar Escuela, con su ropa y su celular adentro. Solo llevaba consigo la billetera, dinero en efectivo y tarjetas. Las cámaras de seguridad tampoco ayudaron, la mitad no funcionaba y las pocas que lo hicieron brindaron imágenes borrosas.
La incertidumbre movilizó a su pareja, Aldana, y hasta puso en alerta a sus hijos, que pensaban viajar desde Tandil. Pese a la preocupación inicial, Mansilla se encuentra en buen estado de salud y no sufrió agresiones ni accidentes. Lo cierto es que la provincia entera estuvo pendiente de su paradero. Y aunque quedan más preguntas que respuestas, la historia se cierra con alivio, el turista apareció sano y salvo.
Valle de Lerma Hoy
