Con 474 establecimientos escolares habilitados y 3.280 mesas receptoras de votos, en toda la provincia se están desarrollando las elecciones. En total, 1.092.561 salteños están habilitados para votar, entre ellos 38.375 jóvenes menores de 18 años, que participarán por primera vez, es decir el 3,51% del padrón y que deberán elegir en un proceso marcado por el desgaste de la vieja política, la multiplicación de candidaturas sin propuestas claras y una creciente demanda social por renovación real.
Más de 8 mil candidaturas entre titulares y suplentes compiten este domingo por un lugar en los concejos deliberantes, la Legislatura, las convenciones municipales y el Senado provincial. El volumen de nombres impresos en las boletas evidencia lo que muchos salteños sienten: una saturación de listas sin sustancia, donde abundan los acomodados, los oportunistas y los que llevan décadas aferrados al poder.
La Capital salteña es el principal campo de batalla. Con 457.642 votantes habilitados, representa más del 41% del padrón provincial y definirá el destino de cargos clave: un senador, 10 diputados, 21 convencionales municipales y 11 concejales.
En el Valle de Lerma, las urnas también son protagonistas, ya que en Rosario de Lerma se elegirá un senador, 13 convencionales municipales y 5 concejales, con 21.694 electores habilitados. En Campo Quijano, se definirán un senador, 9 convencionales y 4 concejales entre 18.571 votantes. Mientras que Cerrillos, con 33.204 electores, solo renovará 5 bancas de concejales, mientras que La Merced, con 11.879 votantes, definirá 4 bancas de concejales. En Chicoana, 8.886 ciudadanos votarán por un senador, un diputado y 9 convencionales municipales.
El Carril, con 10.918 electores, hará lo propio eligiendo también un senador, un diputado, 14 convencionales y 4 concejales. Guachipas, con solo 3.272 votantes, elegirá un senador. Allí, la escuela rural N° 4378 “La Bodeguita”, con apenas una mesa y 14 electores, será el símbolo de la participación silenciosa y persistente del interior profundo.
En medio de este proceso, la gran pregunta no es cuántos votarán hoy, sino para qué votan. Porque mientras la maquinaria electoral se activó con fuerza, lo que aún no termina de despertar es la confianza en una clase política que muchas veces promete desde la boleta lo que niega desde la gestión.
Valle de Lerma Hoy