
“Queremos crear conciencia en la comunidad sobre el impacto negativo de la pirotecnia sonora, no solo en las personas, sino también en las mascotas, la fauna silvestre y el medio ambiente”, señaló Durán. Tambien enfatizó la necesidad de solidaridad y empatía, especialmente hacia los niños con autismo que sufren con el ruido de la pirotecnia. “Hay otras maneras de festejar sin causar malestar a los demás”, afirmó.
Valle de Lerma Hoy
