
El actual intendente de Cerrillos, Enrique Borelli, explicó que, al iniciar su mandato, se encontró con una obra que no cumplía su función esencial de desagüe, y cuya estructura colapsó al primer paso de maquinaria pesada. “No se respetaron las normas mínimas de construcción. Además, la obra carecía de la base subterránea adecuada, lo que agravó su deterioro prematuro”. Para colmo contrataron changos que no sabían nada de construcción.
El municipio tuvo que iniciar un largo proceso administrativo para rescindir el contrato con la empresa responsable, que desapareció sin responder notificaciones. La reconstrucción del cordón cuneta ya está en marcha, pero el caso ha dejado en evidencia las malas prácticas y la falta de control en la ejecución de obras públicas en la gestión pasada.
Valle de Lerma Hoy
