El hospital Joaquín Corbalán hoy no es capaz de ofrecer incluso los servicios más básicos de una sala de primeros auxilios y, en medio de una crisis sanitaria nacional, la situación se volvió insostenible. En Rosario de Lerma, la falta de insumos es tan grave que ni siquiera una simple aspirina hay. Y los responsables, parecen estar atados de manos, aunque no se sabe muy bien cual es la cuerda que los ata.
La demanda de médicos y especialistas supera en más de un 1000% la capacidad del hospital, dejando a los rosarinos en situaciones desesperadas. Historias de tragedias y sufrimientos al esperar una ambulancia o al intentar recibir atención médica son el pan de cada día.
Ante este panorama desolador, los vecinos hicieron colectas, donaron los pocos pesos que tienen, pero las autoridades ¿que hicieron? ¿Dónde están sus propuestas innovadoras para cambiar esta realidad? ¿Solo surgen en campaña? ¿Por qué los políticos parecen estar “mancos” ahora que se los necesita?
Valle de Lerma Hoy
