Hace dos meses la cancha y el espacio recreativo del Colegio del Alfarcito fue impactado por un alud de sedimentos de barro y piedras a tal punto que todo el espacio quedó inutilizable. Los alumnos volvieron hace una semana a clases y no tienen un lugar donde hacer actividad física ni jugar, por lo que decidieron empezar la limpieza ellos mismos a pico y pala. La pregunta es ¿por qué las autoridades del departamento no previeron esto y limpiaron como corresponde el predio?.
El lodo no sólo arrasó con la cancha de básquet y fútbol sino que también casi los deja sin el lugar donde almacenan las papas y demás suministros.Contra el clima muy poco se puede hacer, pero sin embargo la asistencia y las prioridades no parecen mirar a este pequeño y fundamental colegio de montaña. Las máquinas nunca llegaron y el sedimento continúa endureciendose.
“El deporte no es una actividad lúdica, el deporte es esencial para el cuerpo humano, los chicos están sacando las piedras de un playón, horas pasan trabajando sobre lo que con una máquina se puede hacer en un rato” contó el padre Walter Medina, a cargo del Colegio El Alfarcito.
Valle de Lerma Hoy