El Instituto Provincial de Vivienda (I.P.V) confirmó lo siguiente: la familia Burgos está apta para participar del sorteo de 60 viviendas que se realizará en las próximas semanas en Rosario de Lerma y participarán en el cupo de casos especiales. Hasta ahí todo bien; pero la adjudicación directa todavía no está al parecer en los planes de las autoridades del IPV.
Si Gabriel, su hijo de 7 años, y su señora no “tienen suerte” en el sorteo al azar, el padre de familia deberá seguir con sus penurias, buscando alguien que le alquile, sin prejuicios y a un costo al alcance para su bolsillo. Por ahora no habrá adjudicación directa. Aunque dentro del cupo de discapacitados, les otorga mayores posibilidades. Por su parte la comuna comenzó a ayudarle “vino gente de la Municipalidad. Estoy agradecido porque comenzaron a tramitar el certificado de discapacidad de mi señora. Fueron a donde alquilamos para hacer el ambiental y saber cómo estamos nosotros. Ellos también enviaron la documentación al IPV para participar del próximo sorteo de viviendas”, contó Burgos.
Entre tanto, Gabriel sigue buscando casa para alquilar. “No vaya a ser cosa que no tengamos la suerte de salir en el sorteo”, dice. Así que sigue con la rutina de hace varias semanas buscando un lugar para vivir. “Somos discapacitados y podemos pagar, siempre y cuando no sea costoso el alquiler” aclara Gabriel y esboza una sonrisa, quizás una de las pocas en estos días de penuria.
Matías, su pequeño de 7 años, con atrofia cerebral desde los tres meses de vida, su señora, Fabiana Egías, con una enfermedad en los huesos, y él con escoliosis o desviación de columna viven como pueden. No le piden nada a nadie. Han aprendido en estos últimos tiempos, que ser discapacitado no es una ventaja, es todo lo contrario, aun cuando la ley exige inclusión como derecho y obligaciones para mejorar su calidad de vida.
Valle de Lerma Hoy