Desde 2016 este establecimiento ocupa un espacio en un galpón que pertenece a un gremio municipal de Rosario de Lerma. El viejo edificio ubicado en la calle 9 de Julio, en pleno centro de la ciudad, está clausurado por daños estructurales. Desde entonces no se han realizado las reparaciones aconsejadas por los profesionales. Todo sigue igual. Parte de los alumnos tienen clases en aulas improvisadas en el predio de un sindicato. El otro funciona en un colegio secundario que presta sus instalaciones en los horarios vespertinos para que el terciario pueda completar el ciclo para los futuros docentes.
Del edificio original nada se sabe y esta situación genera incertidumbre entre los docentes y alumnos. Según las autoridades solo se hicieron algunos arreglos en paredes que estaban agrietadas. El resto del edificio muestra daños significativos en su estructura y por ese motivo no se lo puede rehabilitar. El edificio fue adquirido hace 30 años. Oficialmente, desde marzo del 2016, las aulas han tenido que ser clausuradas. Aparecieron grietas e innumerable goteras en los techos. Según los directivos del establecimiento, “de la situación edilicia siempre estuvieron al tanto el Ministerio de Educación”
Este año, no será diferente por los visto. Los futuros maestros y profesores seguirán estudiando este año en las aulas de un galpón y de un secundario prestado.
Valle de Lerma Hoy