Las coartadas de Aldo “Gringo” Vargas para disimular y desviar la atención por la desaparición de Noelia Rodríguez se va cayendo a pedazos. No caben dudas que hubo varias personas que ayudaron al acusado a demostrar que no tuvo nada que ver en el hecho, pero las contradicciones de muchos de ellos lo inculpan aún más.
Llamadas y mensajes a celular de familiares y conocidos de la víctima horas después de su desaparición desde el mismo aparato de telefonía móvil de Noelia Vargas diciendo que la joven se había ido lejos con un supuesto novio, o falsos testigos que terminaron por decir la verdad a tal punto de confirmar que a la chica nunca la vieron fuera del pueblo en un extraño auto el día de su desaparición, contrario a lo que sostenían a principios de la investigación.
Hasta el momento en los tres días de juicio quedó más que claro, que la joven Noelia acudió el domingo 4 de mayo entre las 21 a 23 horas al encuentro con Vargas en algún lugar del pueblo de Guachipas.
SULCA, SU TESTIMONIO CON MUCHAS FISURAS
La sala III de juicio es pequeña. Apenas ingresa un testigo queda de espaldas a los imputados que están sentados atrás. José Cayetano Sulca apenas ingreso a la sala para declarar miró a Vargas. Se sentó y a cada pregunta del fiscal Pablo Paz, respondía con dudas y nerviosismo.
“Yo no conocía de la relación de Vargas con Noelia. No sabía nada. Esa noche del domingo yo me fui a dormir a la 1 de la mañana a la casa de Vargas. No vi, no escuche nada”. El fiscal Paz le recordó que en el testimonio aportado en el 2014 dijo lo contrario. Que se fue a dormir a las 4 de la mañana y que Vargas el día miércoles, el día de los falsos mensajes, delante de la policía le dijo “por qué trajiste a Noelia”.
“Si usted no sabía de Noelia porque le dijo esto Vargas a usted y porqué cambió el horario de la testimonial” preguntó el fiscal. Sulca bajó la cabeza, se llevó la mano a la cabeza y muy titubeante respondió “me equivoque de horario y no sé porque el Gringo me dijo eso”.
Después, no supo explicar que hizo él, desde las 11 de la noche del domingo al lunes en la madrugada. Finalmente con lujo de detalles y sin hacer una pausa, comentó que fue torturado por la policía para decir que él había arrojado el cuerpo de la chica bajo el puente de ingreso del pueblo de Guachipas. Esta última parte, Sulca no dudó y lo relató como de memoria. Al retirarse del recinto, terminó de mirar a Vargas al salir por la puerta. Como si la trama estuviera armada para salvar al amigo.
Cabe recordar que el resultado negativo de los rastrillajes del mes de mayo en procura de hallar el cuerpo de Noelia dejó muy mal parada a la policía de la provincia. Incluso el exjefe de la fuerza Marcelo Lami pasó vergüenza el día que anunciaron que Sulca había hablado y ya se sabía del paradero del cuerpo. Meses después se supo que Sulca había sido apurado por efectivos de la División Trata de Personas para que se haga cargo de la muerte de la chica.
Valle de Lerma Hoy
