A 38 años de la caída de un objeto metálico e incandescente en la frontera entre Bolivia y Argentina, persiste todavía el misterio sobre lo que sucedió en mayo de 1978. ¿Fue un platillo volador o un satélite que se estrelló en un cerro cerca de Mecoya? La interrogante no tiene respuesta hasta ahora. Elías Vacaflor, testigo de lo que pasó hace 38 años, dijo que la NASA estuvo en el lugar y no se pronunció sobre lo que se llevaron del lugar después de la caída del objeto volador no identificado.
“Recuerdo que aquella tarde el cielo se iluminó de manera inusual por el desplazamiento de un objeto parecido a un cilindro que iba de Noroeste a Sudeste”, relata Vacaflor. Pobladores de Mecoya, Mecoyita, Sidras, La Merced y otras comunidades circundantes al sitio donde se estrelló también observaron el objeto y escuchó la explosión posterior. De igual modo, sintieron en poblaciones de Argentina, donde los diarios ofrecieron información sobre este hecho extraordinario, como Clarín que tituló “Se descubrió un OVNI en la zona fronteriza de Argentina y Bolivia”.
El periodista Juan Antonio Abarzúa, que trabajó en aquella época en El Tribuno de Salta, dijo que la NASA intervino con sus helicópteros en el lugar del siniestro. Abarzúa que formó parte de una expedición de ese diario y que coincidió con otro que estaba encabezado por el físico Orlando Bravo, menciona que al llegar al punto de impacto, se encontraron con un panorama desolador, ya que el cerro El Salle estaba destruido, con un cráter de 1.500 metros de longitud, 800 metros de ancho y 50 metros de profundidad. Pobladores de Mecoya ya les habían anticipado que los restos de lo que cayó “se llevaron los gringos”.
Gentileza El Deber de Bolivia para Valle de Lerma Hoy