Se pone en riesgo la fuente laboral. No es un simple incremento de precio por paquete para acompañar la inflación. Es un ajuste de la alícuota de impuestos internos, que pasó de un 60 a un 75%. Este aumento al consumidor va a beneficiar a las provincias tabacaleras a través del Fondo Especial del Tabaco. Pero desde el sector productivo piensan que la medida puede ser arbitraria.
El presidente de la Cámara del Tabaco de Salta, Esteban Amat, consideró que el aumento de la carga tributaria, sin las correspondientes políticas complementarias, alimentará el comercio ilegal con severos perjuicios fiscales y de calidad.
“Si el Gobierno no controla la ilegalidad, lo único que va a hacer es trasladar recursos de la parte legal a lo ilegal. Hay que trabajar para que todos recauden y pueda funcionar la industria”, enfatizó.
Amat explicó que las empresas legalmente establecidas obtienen una ganancia de $2 o $3 por cada paquete de $40 ya que no solo deben pagar alrededor de $30 de impuestos, sino también costos de distribución, tabaco, y otros.
La falta de control pone en riesgo la fuente laboral de los que trabajan, por ejemplo, en Massalin particulares en Rosario de Lerma o en El Carril en la empresa Aliance One. En el sector de los trabajadores, hay mucha preocupación. Porqué la industria advirtió de ajustes en los recursos genuinos de trabajo. Mientras el sector productivo especula con obtener mas ganancias a partir de esta aumento al impuesto al cigarrillo, las empresas pone ojo en la posibilidad de achicar personal y plantas de acopio que pertenecen a las cigarreras multinacionales.
Valle de Lerma Hoy
