
El presidente del organismo, Carlos Saravia, advirtió que la expansión urbana desorganizada “genera un estado de peligro permanente”. La lista de tragedias es extensa: niños y jóvenes electrocutados en barrios como Mirador, Castañares, Rosario de Lerma y 14 de Mayo, todos víctimas de conexiones clandestinas y del abandono estructural.
Saravia explicó que junto al Ministerio de Desarrollo Social se trabaja para regularizar el servicio, pero reconoció que “muchas familias acceden a la energía de forma clandestina o incluso violenta”. El caso reciente desnuda una realidad dolorosa, hogares levantados con plásticos y maderas, sin condiciones mínimas de seguridad, donde la pobreza convierte la luz, un derecho esencial, en una amenaza diaria.
Valle de Lerma Hoy
