
Minutos después, se presentó también la propietaria del kiosco escolar, que funcionaba dentro del mismo edificio. La mujer denunció el faltante de golosinas, galletas, caramelos, chocolates, bebidas gaseosas, un alargador eléctrico y un foco LED, lo que evidenció que el delincuente había recorrido distintos sectores del edificio en plena noche.
La investigación permitió identificar al autor del hecho, quien había ingresado al predio escalando una medianera para luego forzar las puertas. Una vez detenido, el sujeto fue imputado y posteriormente juzgado en una audiencia de juicio abreviado, en el marco del Plan de Oralidad del Poder Judicial. La jueza Mónica Mukdsi lo declaró culpable y reincidente por primera vez, imponiéndole una pena de prisión efectiva y ordenando su traslado a la Unidad Carcelaria N°1, donde permanecerá alojado. Desde la Fiscalía destacaron que el acusado ya contaba con antecedentes delictivos.
Valle de Lerma Hoy
