
Al consultar con los vecinos, confirmaron que un hombre los había dejado minutos antes en plena vía pública, como si se tratara de objetos sin valor. Por lo que los policías decidieron rescatarlos y trasladarlos hasta la Comisaría del barrio San Jorge, evitando que quedaran a la deriva.
Y el destino tenía preparado un final feliz para estos peludos. Pocos minutos después, una joven vecina, Micaela Prieto, de 23 años, se presentó en la comisaría con una sonrisa y un corazón enorme. Al enterarse del caso, decidió adoptar a los dos cachorros. Hoy, los pequeños que fueron abandonados bajo el rayo del sol tienen mimos y el calor de un hogar que los recibió con amor.
Valle de Lerma Hoy