
El jefe de la fuerza, comisario Franco Heredia, reconoció que los controles se multiplicaron ante la seguidilla de denuncias por robo de ganado. Los procedimientos incluyen patrullajes nocturnos entre las 23 y las 6 horas, controles simultáneos sobre rutas y caminos rurales, e inspecciones sorpresivas en carnicerías. Sin embargo, el circuito ilegal sigue activo.
“Se está trabajando con controles vehiculares y recorridos preventivos porque los animales robados se transportan en vehículos. También se hacen verificaciones en carnicerías para constatar que la carne tenga sellos legales”, explicó Heredia. Pero detrás de esos operativos se esconde otra realidad: la carne decomisada, en muchos casos, no solo era ilegal sino también estaba descompuesta, lo que representa un riesgo sanitario directo para la población.
El propio jefe policial reconoció que en lo que va del año se confiscaron más de tres toneladas en distintos comercios y depósitos del valle. A pesar de los esfuerzos policiales, los productores rurales aseguran que los cuatreros siguen operando con total impunidad. En varios casos, las denuncias no avanzan y los responsables son desconocidos. Heredia admitió que, en las investigaciones más recientes, se presume la participación de personas ajenas a la zona, incluso provenientes de Salta Capital, aunque todavía no hay detenidos.
Valle de Lerma Hoy