
“Lo atacaron de atrás, sin que los conociera. Mi hijo recién empieza el primer año, nos mudamos buscando tranquilidad y nos encontramos con esto”, relató su madre, aún conmocionada. Según testigos, uno de los agresores estaba bajo los efectos de drogas. Minutos después del ataque, ambos fueron vistos apedreando un lavadero sobre la ruta 51. “La gente los ve todos los días caminando drogados y nadie hace nada. La Policía los demora, pero la Justicia los suelta”, agregó la mujer.
Las autoridades judiciales notificaron a los atacantes la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros, pero uno de ellos ya volvió a su domicilio en El Encón, mientras que el otro fue alojado momentáneamente en un hogar de menores. Desde la Escuela Técnica, el director Rafael Sángari fue claro: “No alcanza con dos patrulleros. Estos chicos ni siquiera son de Quijano y fueron vistos consumiendo drogas cerca del colegio. Necesitamos presencia policial constante. Los dealers merodean la zona y hay adultos extraños que se acercan a los alumnos”.
La lamentable realidad es que el mismo adolescente involucrado ya había protagonizado un grave incidente en marzo, cuando ingresó con un machete a una escuela de Villa Esmeralda, amenazó a docentes y grabó audios intimidatorios a sus compañeros. La madre del alumno agredido exige respuestas y teme por la impunidad: “Mi hijo podría haber muerto. No quiero que esto quede como una estadística. Nadie se hace cargo, ni los padres, ni la Justicia, ni el Estado”.
Valle de Lerma Hoy