
“Pasando el Río Blanco ya no hay señal, los caminos son complejos y el acceso a la atención médica se vuelve una verdadera odisea”, cuenta el Dr. Castillo. Desde su gestión, el foco está puesto en fortalecer la atención primaria de la salud, pero sin los recursos humanos necesarios, todo esfuerzo se vuelve limitado.
El hospital, de Quijano de nivel 2, cuenta con 120 trabajadores, incluyendo personal médico, de enfermería y administrativos. Sin embargo, el recurso más crítico es el que escasea: médicos que se animen a trabajar en territorio, muchas veces alejados de las comodidades urbanas pero en contacto directo con las necesidades más urgentes de la población.
No se trata solo de Quijano:la necesidad se extiende a todo el interior salteño, donde la atención médica depende muchas veces de la vocación de unos pocos. La realidad es clara, sin médicos generalistas, la salud del interior es muy difícil. Y la principal barrera para que se pueda disponer de más médicos de familia es el rédito económico, ya que la medicina general no tiene tanto rédito cómo otras especialidades.
Valle de Lerma Hoy