La tarde de este lunes vecinos de la calle Güemes se vieron conmovidos por un hallazgo triste e indignante: el cadáver de un tucán yacía en la vereda, aparentemente víctima de un acto de violencia. En un primer momento, algunos vecinos creyeron que el ave podría haber muerto tras recibir una descarga eléctrica, debido a la cercanía con un transformador de la zona. Sin embargo, al observar con mayor detenimiento el cuerpito del animal, se habría identificado una herida compatible con un balazo de aire comprimido.
El hecho generó preocupación entre los vecinos, quienes señalaron que estos tucanes son frecuentes en la zona y forman parte del paisaje natural de Campo Quijano. El repudiable episodio refleja un preocupante nivel de violencia hacia los animales y abre el debate sobre la tenencia irresponsable de armas de aire comprimido y la necesidad de concientización sobre la importancia de cuidar el entorno natural.
Valle de Lerma Hoy