
La empresa, que opera desde hace más de 10 años en la ciudad, fue denunciada por vecinos que alertaron sobre las malas condiciones de higiene y el ruido del establecimiento. Al inspeccionar el lugar, el municipio encontró que lo que parecía ser pimentón era en realidad sémola teñida, además de condiciones insalubres. El establecimiento fue clausurado y se impuso una infracción que podría ascender de $4 mil a $1 millón. El caso podría llegar a la justicia, ya que una autoridad nacional competente podría sancionar y retirar el producto del mercado de forma definitiva.
Valle de Lerma Hoy
