Según contaron varias mujeres a Valle de Lerma Hoy, el sujeto aparece desde un campo con plantaciones de tabaco, se acerca al alambrado y, sin pudor alguno, les muestra los genitales mientras grita “¡miren, miren!”. El pánico y la indignación no tardaron en extenderse.
Algunas de las víctimas llamaron al 911, pero el degenerado logra escapar antes de que llegue la policía. Lo llamativo es que los episodios no solo ocurren de noche: también se repiten al amanecer, cuando muchas personas salen a caminar o correr por la zona. Las testigos describieron al sujeto como joven, de barba corta, envuelto en una especie de poncho y con actitud agresiva. “Aparece de golpe, se ríe y se esconde entre los árboles”, contó una mujer que prefirió mantener el anonimato.
Vecinos y deportistas que usan la ciclovía piden mayor presencia policial y cámaras de vigilancia antes de que la situación pase a mayores. “Es un espacio para hacer deporte, no para vivir con miedo”, resumió otra vecina indignada.
Valle de Lerma Hoy
